Ficus diabólico

Me estoy pensando muy seriamente la posibilidad de cambiarme de piso, tengo varias razones para ello, una de ellas es la patética hisoria del ficus, no puedo soportarlo más, se me hace muy cuesta arriba salir cada mañana de casa y pasar junto a los restos de ese pobre hombre.
No creo que pueda deshacerme de él porque todos los vecinos lo cuidad cada día, su viuda le habla y le riñe, otra vecina, la de los pelos rizados, lo riega y "la limpia" le abrillanta las hojas. "El apañao" le ha instalado unas luces para que no le falte ni una chispa de luz.
Remedios del ojo, una vez a la semana, se ocupa de que no le falte su abono y su desparasitador, mi vecino del C, que tiene muy buen oido, se ocupa de ponerle musica para su desarrollo integral y, como no, este otro le silba un ratito todas las tardes. Y el meteorólogo cuida de que su microclima sea el ideal.
Y parece que eso le sienta bien porque tendriais que ver lo frondoso que está y el lustre que tienen sus hojas, el ficus está que se sale, es muy agradecido, dentro de poco tendrán que cambiarle la maceta por otra más grande y puede que hasta tengan que abonarlo con nuevas cenizas.
A veces pienso que son adoradores del Dios Ficus, una intrigante secta con ritos diabólicos, todos me odian y se han confabulado para acabar conmigo.
Es más, todos me miran raro, incluso creo que comentan cosas entre ellos y se sonrien maliciosamente cuando me cruzo en su camino, espero que no esten pensando en utilizarme para seguir alimentando a ese odioso ficus. Parecen decir:
-Que buenas cenizas tiene que dar el cotilla este.

No debería tardar en decidirme, por mi bien, cualquier día de estos me mudo.