TRES HOMBRES

He seguido asistiendo al gimnasio, por suerte las “petardopilates” engullidas por su propio éxito de audiencia no han vuelto a aparecer. Me va bien, tengo que confesarlo, si hace unas semanas no era capaz de acercarme a mis propios pies sin doblar las rodillas ahora no es que me muerda las uñas pero parece que puedo plegarme un poco.
Y eso me sienta bien, estoy más animado y comunicativo, incluso he hecho algunas amistades.
Después de coincidir varios días en la clase de Pilates y en el vestuario con unos chicos de mi edad, maduritos, y de mi nivel atlético, rígido y algo fofo, pues eso, que si empiezas a saludarte, que si:
-¿Cómo te va con el Pilates?
Luego te presentan a la monitora, con la que intiman revoloteando graciosamente alrededor, y una vez en las duchas comentarios al uso como por ejemplo:
-Hay que ver cómo está la monitora ¿Tu te has fijado Chisme?
-¿Y la morena del bodi azul? ¡Me cago en la leche! ¡Que culo! Es perfecto para un deporte que yo me sé.
-Ay, que dura es la vida del separado.
-Y tu Chisme ¿También estas separado? ¿O viudo como este?
-No yo solo soy un solterón.
-¿Un solterón? Menudo cabroncete, tu lo que eres es un listo, que jeta, seguro que tienes a dos o tres chavalas en tu agenda.
-No, no os creáis, la vida de un soltero también es dura, a veces envidio a la gente que tiene pareja, tiene que ser bonito compartir las cosas, los secretos, los chismes, comentar las cosas que pasan a tu alrededor.
-¿Pero qué dices? ¡Menudo rollo! Éramos esclavos. Mira, hasta que no murió mi mujer, que dios la tenga en su gloria y que no la suelte, yo no era nadie, nadie, un pelele, eso es lo que era yo. Me tenía cogido por los huevos la tía, no podía ni salir a la calle.
-Y a mí me pasaba algo parecido, pero yo no esperé a que se muriese como tú capullo, aguanté hasta que me metió a su madre en casa, menudo infierno, entre ella, su madre y mi hija, que con solo doce años ya iba cogiéndome las distancias, no tuve más remedio que largarme de casa, más vale solo que mal acompañado.
-Oye, que estoy pensado que este viernes hemos quedado con el Anselmo, que también es soltero como tu Chisme ¿Por qué no te vienes con nosotros? Este Anselmo es la leche, el se encarga de organizar las juergas, lo mismo nos ha preparado una cena opípara, un karaoke, una cita a ciegas o sabe dios.
-Si hombre, ahora mismo lo llamamos y organiza una salida para los cuatro ¿Qué dices?
-Bueno, parece que no tengo escapatoria, contad conmigo.