jueves, junio 15, 2006

Rey de corazones


Las casualidades se dan de vez en cuando, las circunstancias pueden barajarse como si fuesen cartas de poker una y otra vez para que , por ejemplo, dos reinas no aparezcan consecutivamente y sin embargo al repartir siempre cabe la posibilidad de que salgan, una tras otra dos, tres e incluso cuatro reinas. Pero en la vida real también pasan esas cosas y casualmente lo han hecho en mi escalera ¿no es maravilloso?
A la hora de repartir los vecinos me han tocado dos reinas y el rey de corazones.
La primera reina es la de picas y se llama Palmira, se de ella que es reservada pero educada por su trato en el ascensor, catalana por su acento, buena cocinera por los aromas que salen de su cocina y limpia y ordenada por el aspecto primoroso de su colada en el tendedero, creo que vende entradas en un cine.
La segunda es la de rombos y se llama Mª José, esta es mas dicharachera y abierta, me ha contado que es murciana, tiene enormes problemas con la línea, para ser mas exactos con la línea de sus caderas que se expande y se curva como el universo mismo, come todo light , sin azúcar y nada de pan ni grasa, nunca cocina, lava mal y muy de vez en cuando , siempre viste con faldas y a lo loco y fuma, fuma muchísimo. Es enfermera y tiene el turno de noche, dice que así, durmiendo de día, come menos.
El que nos falta es el rey de corazones que no es vecino pero nos visita habitualmente, bueno visita a las reinas para ser mas exactos. Este es el más exótico ya que es Libanés y se llama Nagib, alto, morenazo, bien plantado y mejor trajeado, mismamente podría anunciar trajes de Emidio Tucci .
Pues si, es lo que sospecháis, la suerte ha hecho que estas tres personas compartan su vida y mira que habrán tenido ocasión de hacerlo por separado porque ya no son unos críos y apoyándonos en el símil de las cartas, los han tenido que barajar muchas veces.
Por supuesto las dos reinas no se dirigen la palabra, si por casualidad se cruzan en el portal hacen como que no se ven, se ignoran descaradamente. Pero lo más curioso es que a pesar de su mutua indiferencia están perfectamente coordinadas en el tiempo y el espacio, es decir, sin haberlo acordado previamente, puesto que no se hablan, rara vez coinciden en el mismo sitio, ni en la panadería, ni en el kiosco y mucho menos en el ascensor.
Cuando una de ellas trabaja por la noche, la otra está libre y de esta manera puede salir con Nagib sin temor a encontrarse por casualidad con la otra. Si esto ocurriese creo que no serían capaces de mantener la pacifica e indiferente convivencia vecinal que mantienen en la actualidad.
Mª José y Nagib siempre salen a cenar y a bailar, cuando vuelven de madrugada paseando por la acera ella a veces se suelta de su brazo y baila alrededor de él haciendo girar y girar su falda plisada dejando entrever sus hermosas piernas torneadas que a él, sospecho, tanto le gustan. Cuando acaba su baile se abrazan y él amasa con pasión ese culo generoso casi imposible de abarcar.
Palmira, al contrario, prefiere cenar en casa, durante todo el día sale a la compra, hace la colada secando al sol la ropa de cama y prepara unas cenas exquisitas, a veces tentado por el aroma no me queda más remedio que asomarme a la ventana de mi cocina tratando de adivinar lo que prepara.
Después de cenar suelen salir al cine o a pasear antes de volver a casa, casi siempre se detienen justo debajo de mi balcón, allí se abrazan y se besan. Creo que es entonces cuando ella, tan seria y rigurosa durante el día, baja la guardia y deja escapar unas lágrimas que él limpia con su mano antes de abrazarla con fuerza.
Después ya no sabría deciros lo que hacen porque llegado ese momento se me saltan las lágrimas y es que con la edad me estoy volviendo un sentimental.

7 comentarios:

Lula Towanda dijo...

Parece que es cuestion de organizarse.
¡Que favorable se le ha puesto el entorno al Rey de corazones!.
No se si en algún momento se romperá la baraja

cerise dijo...

¡Como dice Lula todo es cuestion de organización!y nuestro Rey de corazones parece dar a basto con sus dos reinas.

la-de-marbella dijo...

Pues no hay dos sin tres, vete tu a saber si el Rey de corazones no tiene otra Reina cerca!!!!!.De momento lo lleva el tío divinamente y parece que las Reinas lo disfrutan. No somos nadie.

vilipendia dijo...

Aaaaaay, la pasión libanesa (que sí, que ya sé que era turca, pero para el caso qué más da). Pues qué bien se lo montan, oyes, divinamente. (Qué golpe tan maestro lo de la línea de las caderas, querido Chisme...).
Por cierto, que vaya susto que me he dado, que en toda la mañana no aparecían sus posts...

Antonio Latorre Jimenez dijo...

Estoy seguro de que el libanes, tiende, como buen jugador de poker, a conseguir ligar la cuatro reinas y así poder saltar la banca. Es más, apuesto a que en su casa tiene una santa esposa que usa de comodín.

vilipendia dijo...

Pero qué metáfora tan redonda le ha quedado, sr. Chisme. Es usted un artista.

Ana María dijo...

Me has dejado de piedra! ¿Puedes saber como es de ordenada una mujer por su ropa tendida? :)
¡que susto! Espero que no veas la mía:).