sábado, marzo 03, 2007

POCO A POCO



Después del fracaso con la terapia me he quedado un poco colgado, deprimido, no tengo ganas de nada, salgo a la calle y no veo a nadie, me asomo a la ventana y no veo a nadie colgando su colada ni huelo sus guisos ni escucho sus conversaciones ni sus gritos, nada, vivo en medio de la nada. Desde mi azotea solo puedo ver una hilera interminable de tejados y si guiño un ojo mirando fijamente a la chimenea de mi vecino puedo ver como las demás se ocultan tras ella, que divertido.
Estos nuevos barrios es lo que tienen, primero viene los habitantes, después aparece algún autobús urbano, después, poco a poco, algunas tiendas y comercios de ultramarinos, quioscos, peluquerías, después un supermercado, un banco, etc., etc.
De momento solo tenemos un quiosco en la rotonda al final de la hilera de casitas, si te descuidas cuando vuelves a casa y te sientas cómodamente par a leer el periódico te das cuenta de que tienes entre manos el periódico del día anterior. Pero a mí me da igual, todo me da igual, el tiempo para mi es algo inexistente, los momentos vividos se me van quedando acumulados por toda la casa, me voy tropezando con ellos, si me siento a desayunar en la cocina y tengo sobre la mesa el desayuno a medio terminar del día anterior, o de varios días atrás, aparto los tazones y me hago sitio para el de hoy.
Cuando me visto, no soy capaz de decidir que ropa me pongo y termino vestido con la misma siempre, que más da si nadie va a decirme nada, nadie me va a mirar y, por supuesto, nadie me va a criticar porque en este barrio nadie chismorrea.
Hoy me ha llamado Pepe y ha tratado de animarme como ha podido, me ha recomendado que haga deporte, que camine, corra o algo así. Por suerte acaban de inaugurar un gimnasio en la rotonda, no en la del quiosco si no en la opuesta, dirección sur, así que lo voy a intentar, me he apuntado hoy y mañana, si tengo ánimo, puede que vaya y todo a clase de Pilates. Es lo que me han recomendado para mi edad y estado físico que creo que es penoso tirando a “fofomán”

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo te voy a dar una idea para que chismorrees a la Naturaleza.
Si ves que en el jardín las arañas dejan sus nidos o trampas y van subiendo de manera acelerada a lo alto de las paredes ¿qué pensarías?...
Pues que pese a estar el cielo totalmente despejado se avecina una tormenta de agua impresionante.
Totalmente cierto, lo he vivido y realmente me quedé asombrado ya que todas las arañas incluidas las más pequeñitas subían a la parte protegida del tejado y al cabo de dos o tres horas llovió todo lo que no había caido en cinco años.
Observa a los pajarillos, a las ardillas si las tuvieres y verás cosas mucho más interesantes que el que la vecina tenga garbanzos.
¡Ah! y levanta ese ánimo.

Mandarina azul dijo...

Don Chisme, no puede tirar la toalla así, a la primera de cambio. Ahora mismo vístase con la mejor de sus sonrisas (no importa que lleve la ropa de siempre), coja una tacita, y vaya a la casita habitada más próxima a presentarse, y de paso, claro, a llenar la tacita de sal. Puede ser el comienzo de una buena... terapia de recuperación. ¡Ánimo, que usted puede!

gemmacan dijo...

¿Qué tal una presentación a la americana? Usted hace una docena de tartas de arándanos, se viste para la ocasión y se va a repartirlas a los otros vecinos, con una tarjeta de visita en el bolsillo y a ser posible duchadito y aseado. Pueden organizar una barbacoa en una de las rotondas. Yo le doy ideas. Usted ponga un poco de ánimo.
Pero cuando su barrio nuevo se convierta en el coño de la Bernarda, anda que no echará de menos estos tiempos de soledad!

laonza dijo...

Como dice aquel fil´sofo de la salsa brava "todo tiene su final ... nada dura para siempreee...." esto pasajero, ya encontrará una "medicina alternativa"....
besos chisme y ánimo que la salida está al final del tunel

Zifnab dijo...

CReo que lo has descrito perfectamente como para añadir algo que aporte nada. Los nuevos barrios son así. Hasta que dentro de mucho se conviertan en barrios con tronío y sustituyan los que un día fueron nuevos, luego con trnío y ahora simplemente desvencijados

Se feliz

Anónimo dijo...

Señor chisme, me apena leerle en este estado. Ains. Con lo que usted ha sido.
Mire, aunque yo soy reacia a dar consejos, ahí va uno: vaya usted a la perrera y píllese un chucho. Verá cómo entabla relaciones en un santiamén en el parque más cercano. Eso sí, sobre la salud mental del resto de dueños no prometo nada...
Beso. *)

la-de-marbella dijo...

Yo de Ud, me presentaba a presidente de la comunidad ó mejor creaba una asociación de vecinos. Asi los chismorreos vendrian solos, sin necesidad de buscarlos.