martes, abril 04, 2006

El silbador (Vecino tipo 1)


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Hacía tiempo que no le veía, ni tampoco le oía, cuando ayer por la mañana me encontré con él fue cuando decidí comenzar mi nuevo trabajo de investigación.
Bajaba yo a comprar El País con mi vale en la mano cuando a lo lejos escuché un canturreo familiar, no tardé mucho en reconocerlo y cuando terminé de bajar las escaleras allí estaba, esperando el ascensor, por un instante dejo de canturrear para saludarme. Una vez cumplimentado el protocolo, cambio de registro y empezó a silbar la misma melodía mientras entraba en el ascensor, durante unos instantes me quede quieto, escuchando como se alejaba su melodioso silbo, una vez más no conseguí identificar la melodía que rabia oye.
Y es que siempre es así, siempre va canturreando o silbando, lo mismo da que venga o vaya, que cargue o no con algún recado, vaya solo o acompañado, su santa esposa o es sorda o melómana perdida, eso si siempre te saluda, no como otros de los que ya hablaré.
Él nunca se inmuta ante nada, camina orgulloso y con la cabeza bien alta, como si desfilara, solo que no silba marchas sino canciones melódicas. La gente se le queda mirando al pasar pero no le importa, él saluda con una leve inclinación de cabeza y sigue con su tonada.
He observado que alguna que otra vez, unos niños con mucha guasa que ya lo conocen al cruzarse con él le imitan intentando burlarse, pero él ni caso, como quien oye llover, es imperturbable.
Me temo que todos podemos adivinar cuales serán sus ultimas palabras cuando llegue ese fatídico día en que nos deje para siempre. Me apuesto lo que queráis a que dice:
“Chim-pun”

5 comentarios:

la-de-marbella dijo...

jajajajajaj, me encanta. Es lo más agradable del día. chim pum jajajajaja. Saludos y gracias

cerise dijo...

Me encanta tu "vecino cantarrin" dale un beso de mi parte...o un apretón de mano.

vilipendia dijo...

Bueno, bueno, bueno, vaya un post más chulo que le ha quedado, sr. chismoso. A sus pies me tiene. Chim pun. Qué bueno.

Lula Towanda dijo...

Tener un vecino jilguero debe ser toda una experiencia. Alegra la existencia, anuncia su llegada, nunca pierde los buenos modales y le importa un bledo el que dirán. Un ser de otro mundo, casi

Anónimo dijo...

Me gusta silbar pero no siempre lo consigo y si no te lo crees visita este enlace
Un saludo