viernes, noviembre 17, 2006

Te bengalí


En cuanto llegamos a mi casa preparé un té negro con canela,pimienta, gengibre,clavo y cardamomo, lo llaman fuego bengalí.
Así pretendía que Reme recobrase la compostura porque a medida que pasaba el tiempo se iba deteriorando más y más.
Lo primero que hizo fue dejarse caer en el sofá, bueno en realidad más que dejarse caer, literalmente cayose cuan larga es y puso, sin nisiquiera pedirme permiso, los zapatos llenos de polvo encima de mis cojines de Ikea.
Su dulce boca se le quedó entreabierta y por la embriagadora comisura de sus labios le caía un hilillo de saliva que brillaba como una perla. Delicadamente puse entre su boca y mi otro cojín de Ikea un papel absorbente ¿?
Como en este instante la muchacha no conocía, me senté cómodamente en mi sillón favorito, el que está justo al lado del sofá, y me quedé mirándola mientras bebía muy lentamente mi taza de te.

10 comentarios:

gemmacan dijo...

Desde luego no me diga que lo del amor no es una cosa extraña. Esta Reme nos está saliendo muy poco glamourosa. Y hay que ver el autocontrol que tiene usted, otro cualquiera en su caso, se hubiera o hubiese echado sobre sus babas.
Slurp!

Antonio Latorre Jimenez dijo...

Todvía estoy afilando mis garras señora Moore.

Lúzbel Guerrero dijo...

Esto promete Don Chisme estoy sobre ascuas (nunca mejor dicho) y gracias por el enlace en el otro post. Si necesita algún consejo malvado, no dude en pedírmelo, pero en cuestión de faldas no le puedo ayudar, soy un auténtico desastre.

Lúzbel Guerrero dijo...

Se me había olvidado responder a sus inquietudes: La primera opción es la fetén. En cuanto a mi currículum debo decirle que llevo un siglo de servicios a La Casa;
he tenido destinos diversos, y seguramente este no será el último. Parece que en Junio se repartirán los nuevos destinos. Le tendré informado

Anónimo dijo...

Qué dulzura de hombre, madre mía. Parece que le estoy viendo, poniéndole el colhogar bajo la comisura para recogerle el liquidillo sobrante. Qué cosa, eh, el amor.
(El otro día me tiré media hora intentando comentar aquí, y nada de nada. Grrrr...).

Anónimo dijo...

¡¡Pero bueno en este blog solo se come y se bebe!! y menos mal que no es cava, que si así fuera ni se escribía.
Saludos

la-de-marbella dijo...

Voy a probar ese té, tiene buena pinta. Pobre Reme, con los nervios, comió y bebió más de la cuenta. Ud. Todo un caballero, como era de esperar. 10 Puntos.Besos

Eulalia dijo...

Lo de echarle pimienta al té no se me había ocurrido. Los demás ingredientes suelo añadirlos de dos en dos. Probaré y ya le diré, don.
He ido leyendo su diario de hoy hacia ayer, pero ahora tengo que ir a la compra y no puedo continuar. Me gusta.
Suerte con la Reme.

Anónimo dijo...

Hay que ver como transforma el alcohol, tan limpia que es la Reme y mancillando tus cojines de IKEA.
Creo que esta historia puede no terminar bien

cerise dijo...

Me perdi varios capitulos, pero me tomo la tarde para ponerme al día.
Despues de leer la comilona ( por cierto guarde las recetas) coincido con los demas ...
Es usted todo un caballero, sabe guardar la compustura y mantener a raya sus instintos.